ANGUITA PROMETE A CASTRO "PELEA" CONTRA LEY HELMS-BURTON
El líder izquierdista español Julio Anguita expresó al presidente cubano, Fidel Castro, su propósito de promover en todos los foros posibles, desde los parlamentos hasta la calle, el absoluto rechazo a la ley Helms-Burton, que endurece el embargo a Cuba.
El coordinador general de la coalición española Izquierda Unida relató a periodistas españoles sus impresiones sobre la entrevista de tres horas y media mantenida con Castro el día anterior, aunque precisó que no iba dar detalles de los comentarios del líder cubano.
"Hay una cosa en la que yo creo -dijo-, que tenemos plena coincidencia y es que la decisi├│n de Clinton se debe tanto a la presi├│n interna como externa en contra de la ley Helms-Burton."
El presidente de EEUU, Bill Clinton había decidido el día anterior aplazar hasta febrero la aplicación del capítulo III de la ley, que permitía a ciudadanos estadounidenses presentar demandas en tribunales de EEUU contra empresas extranjeras que hubieran invertido en propiedades confiscadas después del triunfo de la revolución en 1959.
"El problema continúa, un poco mitigado, levemente mitigado por esa decisión de aplazamiento pero la guardia no se puede bajar", afirmó Anguita, tras insistir en que había manifestado a Castro su voluntad de "continuar en la pelea y no sólo con gestos."
El líder de IU censuró de nuevo el hecho de que el ministro de Asuntos Exteriores español, Abel Matutes, recibiera la semana pasada al dirigente anticastrista Jorge Mas Canosa y dijo que discutiría de este asunto con el presidente del Gobierno, José María Aznar, en un encuentro previsto para el día 25 de julio.
"Le entregaré como siempre una nota. Ahora bien, en la mejor ocasión posible, el tema Cuba, Mas Canosa, la impresión que nos hemos llevado de aquí no tendremos más remedio que ponerla sobre la mesa", afirmó Anguita.
Recalcó que, al margen de las "enormes" diferencias ideológicas y políticas con el Gobierno, "somos españoles y no nos gusta sentirnos incómodos como tales con este tipo de actuaciones", porque "recibir a Mas Canosa -agregó- coloca a nuestro Gobierno en una situación irregular".
Anguita eludió decir si Fidel Castro hizo o no algún comentario sobre el asunto, pero dijo: "Yo deduzco que Castro debe sentirse, si no preocupado, sí perplejo."
"El comandante -agregó- sabe calcular perfectamente la transitoriedad de los Gobiernos, es muy cuidadoso en ese sentido en sus posiciones públicas y privadas y le gustaría que las relaciones entre España y Cuba mejorasen muchísimo."
Julio Anguita dijo haberle expresado también a Castro la necesidad de que el Gobierno cubano encuentre mediante el diálogo, "por largo que ése sea", mecanismos de entendimiento con la Unión Europea.
"A veces -dijo- ciertas actitudes de inminencia, de inmediatez,incluso en el lenguaje, pueden ser interpretadas como condiciones, pero nosotros seguimos pidiendo que haya diálogo".
Cuba y la Unión Europea suspendieron el proceso iniciado para la eventual negociación de un Acuerdo de Cooperación, después de que la UE estimara que no existían condiciones, en forma de "gestos" políticos, para avanzar en el mismo.
El presidente cubano, Fidel Castro, dijo el 18 de julio que confiaba en que se mantuvieran y desarrollaran las relaciones con el Gobierno español, que preside José Maria Aznar, pero cuestionó la recepción dada en España al dirigente anticastrista Jorge Mas Canosa.
El citado opositor al régimen de Castro fue recibido la pasada anterior por el ministro de Asuntos Exteriores español.
"No quiero juzgar al nuevo Gobierno porque aún no hay tiempo", dijo Castro antes de parafrasear el precepto de la Biblia que dice "a los gobiernos, los conoceréis por sus hechos".
En declaraciones a periodistas españoles durante una recepción en honor del Coordinador General de la coalición Izquierda Unida, Julio Anguita, Castro agregó que "no puedo pensar que nadie quiera destruir la historia de las relaciones entre Cuba y España porque además de los vínculos históricos y sentimentales de cinco siglos están los económicos".
Fidel Castro aludió a cómo se mantuvieron esos vínculos económicos y diplomáticos durante el régimen del general Francisco Franco "y eso que entonces nosotros criticábamos al régimen (español) sistemáticamente, incluso en la ONU."